Hace muchos años que llegó a occidente la moda oriental del karaoke. Todos sabemos en qué consiste, canciones populares grabadas sin voz para que los participantes las canten leyendo la letra. Sin embargo, nos quedamos a medias en el fenómeno.
En occidente los lugares donde practicar el karaoke son los denominados karaoke bar, es decir, un local público en el que puedes tomar algo de beber y cantar delante del resto de los usuarios del local. Esto echa para atrás a mucha gente, que aunque se divierte cantando, no se atreve a hacerlo delante del público, o solo se atreve tras unas copitas de más con resultados a veces no muy agradables.
Estos locales también existen en Asia, pero a la vez existen los llamados karaoke box, en los que te puedes divertir con tus amigos por un módico precio y sin hacer (demasiado) el ridículo. Consiste en alquilar por horas una habitación más o menos pequeña con sillones, una mesa y un ordenador con una gran pantalla en la que aparecen las canciones con su letra. Las habitaciones están completamente insonorizadas, y suelen contar con un teléfono que comunica con el bar para encargar bebidas y snacks que un camarero sirve hasta la propia habitación.
Por supuesto, dependiendo del establecimiento, hay difernetes tipos de boxes, como veis algunas son habitáculos transparentes, pero otras son auténticas habitaciones. Los más populares suelen ser como veis en la foto, edificios enteros con varias boxes o habitaciones por piso, y el precio ronda los dos euros por hora. Como veis, para pagar entre varios amigos, tiene muy buen precio. Además, las paredes exteriores suelen ser de cristal desde dentro, con lo que puedes ver toda la ciudad, y de espejo por fuera para que puedas desgañitarte a gusto sin que nadie te vea. ¿No os dan ganas?
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